El fallecimiento de un familiar en el extranjero es una situación emocionalmente difícil para las familias y que puede complicarse a nivel administrativo si no se tiene claro cómo gestionarlo. Llevar a cabo los trámites necesarios de forma rápida y efectiva es imprescindible para que la experiencia sea lo menos traumática posible, por eso hemos elaborado una breve guía paso a paso sobre cómo proceder ante un fallecimiento e en el extranjero.
Primeros pasos tras el fallecimiento en el extranjero
Conocer los primeros pasos a seguir para repatriar a un español fallecido en el extranjero es fundamental para poder iniciar los trámites necesarios y facilitar el resto de gestiones que vendrán después.
Contactar a la embajada o consulado
El primer paso ante el fallecimiento en el extranjero de un ser querido es contactar a la embajada o consulado del país de origen del fallecido, ya que estas instituciones pueden proporcionar asistencia y orientación sobre los procedimientos legales y administrativos necesarios.
A través de ellas es posible obtener un certificado de defunción local, necesario para todos los trámites posteriores, así como conseguir apoyo oficial en la repatriación del cuerpo o los restos mortales, así como en la coordinación con las autoridades locales para garantizar que todos los pasos se cumplan de forma adecuada.
Notificar a las autoridades locales
También hay que contactar con las autoridades locales del país donde haya ocurrido el fallecimiento. Lo más efectivo es informar tanto a la policía local de la zona como a la oficina de registro civil del país en el que haya sucedido el deceso, que son los organismos que emitirán el certificado de defunción necesario para todos los trámites que habrán de darse más adelante.
Este documento debe estar en el idioma local, y es posible que sea necesario traducirlo oficialmente al idioma del país de origen del fallecido.
Informar a la familia y amigos
Tras haber contactado con las autoridades locales y la embajada en el lugar, es importante informar a la familia y amigos de la persona fallecida. Se trata de un paso emocionalmente complicado, pero indispensable para que todos los allegados estén al tanto de la situación y puedan ofrecer o recibir apoyo.
Si te preguntas qué pasa si un extranjero muere en otro país, por ejemplo aquí en España, los trámites serán prácticamente los mismos en el resto de casos.
Documentos necesarios y procedimientos legales
La repatriación de una persona fallecida en el extranjero requiere de la obtención de una serie de documentos y procedimientos legales básicos a la hora de asegurar que todo el proceso sea lo más rápido y satisfactorio posible.
Certificado de defunción
El certificado de defunción, como ya hemos adelantado unas líneas más arriba, es el primer documento que debe ser expedido por parte de las autoridades locales del país donde se haya producido el fallecimiento, y debe incluir datos como el nombre, la fecha, el lugar y la causa del fallecimiento.
Es importante insistir en el hecho de que se proporcionen varias copias certificadas de este documento, ya que se utilizarán para numerosos trámites, incluyendo la repatriación de la persona fallecida.
Tal y como ya hemos mencionado, es posible que sea necesario traducir el certificado y autenticarlo ante el Ministerio de Relaciones Exteriores del país donde se haya dado el fallecimiento.
Pasaporte y documento de identidad del fallecido
El pasaporte y cualquier otro documento de identidad del fallecido, como el DNI o el carné de conducir, deben ser proporcionados para los trámites de repatriación. Estos documentos son fundamentales tanto para confirmar la identidad del fallecido como para gestionar la cancelación del pasaporte.
Ante esto, lo más aconsejable es contactar con la embajada o consulado correspondiente para obtener orientación sobre los pasos a seguir para la cancelación, así como para llevar a cabo cualquier otro trámite que esté relacionado con los documentos de identidad de la persona fallecida.
Permisos y autorizaciones para el traslado de cenizas
Si se opta por la cremación y el traslado de las cenizas, será necesario conseguir algunos documentos más.
- Certificado de cremación.
- Permiso de traslado.
- Carta de la funeraria que confirme que las cenizas no presentan riesgo sanitario.
Es importante también contactar con la compañía aérea para asegurarse de cumplir con sus requisitos específicos para el transporte de cenizas, ya que algunos países y aerolíneas tienen regulaciones muy estrictas a la hora de viajar con cenizas.
Documentación adicional según el país de fallecimiento
Los requisitos documentales adicionales pueden variar en función del país en el que se haya producido el fallecimiento.
Por ejemplo, algunos países requieren una declaración sanitaria que confirme que la muerte no fue causada por una enfermedad contagiosa, mientras que otros pueden requerir un permiso de las autoridades locales para el traslado del cuerpo o las cenizas.
Ante esto, es muy importante consultar con el consulado del país de origen y con la funeraria local que esté encargándose de la persona fallecida para asegurar que se cumplan todos los requisitos específicos del país en el que se haya producido el deceso.
Opciones de repatriación del cuerpo o las cenizas
Ante un fallecimiento en el extranjero, existen dos opciones principales: el traslado del cuerpo o la cremación y el posterior envío de las cenizas. La elección dependerá de las preferencias de los familiares y de los deseos expresos del fallecido si los hubiere manifestado antes del fallecimiento.
Traslado del cuerpo
El traslado del cuerpo consiste en transportar a la persona fallecida desde el país en el que se haya producido el fallecimiento hasta su país de origen. Este proceso requiere de la obtención de varios documentos, como el certificado de defunción, un certificado de embalsamamiento y permisos de traslado.
Una vez en España, es necesario notificar su llegada a las autoridades locales y obtener un certificado de no necesidad de autopsia para proceder con el funeral. Asegúrate de elegir una funeraria en España que facilite todos estos trámites y se encargue de coordinar toda la logística del transporte.
Cremación y envío de cenizas
La cremación y el envío de cenizas es una opción más sencilla y económica. El proceso implica incinerar el cuerpo en el país de fallecimiento y luego enviar las cenizas a España a través de un servicio de traslado de cenizas certificado y profesional.
Para esto, es necesario contar con el certificado de defunción, el certificado de cremación y, en algunos casos, un permiso especial para el transporte de cenizas. También es posible solicitar los días por fallecimiento de un familiar en el extranjero y acompañar a la urna, ya que las cenizas pueden ser transportadas como equipaje de mano en la mayoría de las aerolíneas, aunque lo más conveniente es hacer una consulta específica con la que vayas a viajar. Al llegar a España, será necesario completar los formularios aduaneros correspondientes.
Todo esto garantizará que la repatriación del ser querido se lleve a cabo sin contratiempos y permitirá a la familia poder centrarse en su proceso de duelo sin preocupaciones añadidas.
