¿Qué es y cuántos tipos de herencia existen? Descubre con Stelae todo lo referente al proceso sucesorio: partes de la herencia, impuestos, gastos y mucho más.
¿Qué es una herencia?
Atendiendo a la definición que hace la RAE, una herencia es el “conjunto de bienes, derechos y obligaciones que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios”.
En términos jurídicos, esto se traduce como la transmisión de bienes de una persona fallecida a sus herederos, quienes tendrán derecho a poseer dichos bienes de forma total o parcial en función de las regulaciones especificadas en el Derecho de sucesiones.
Cualquier persona que no esté incapacitada por ley puede dejar una herencia, es decir, convertirse en testador.
¿Cuáles son los tipos de herencia que existen?
Ahora que sabes qué es una herencia, debes conocer también que en España las herencias están reguladas por el Código Civil, que en su apartado de derecho sucesorio establece que una herencia se divide en tres partes iguales: legítima, de mejora y de libre disposición.
Es importante conocer las particularidades que puedan existir en cada comunidad autónoma, ya que la cuantía de las partes de una herencia puede ser diferente según se trate de una región u otra, aunque la norma general establezca un tercio del total del patrimonio para cada una.
Veamos en qué consiste cada parte de una herencia:
Herencia legítima
El Código Civil blinda un tercio del total de los bienes a heredar para que sean repartidos a partes iguales entre los descendientes directos o herederos forzosos de la persona fallecida.
Sobre esta parte de la herencia, el testador no puede imponer ninguna modificación respecto a su reparto, salvo que algún heredero forzoso sea desheredado, para lo cual han de cumplirse ciertos requisitos que también están recogidos en la normativa vigente.
Herencia de mejora
La ley establece que un tercio de la herencia puede ser repartido según la última voluntad de la persona fallecida, con el fin de mejorar la porción de la herencia que corresponde a los herederos directos.
Puede aplicarse como mejora a favor de alguno o de varios de los herederos forzosos (nunca a terceros) y en la proporción individual que el testador desee, por lo que puede favorecer a alguno de los herederos, ya que no es obligatorio que el reparto deba realizarse a partes iguales.
En caso de no haber testamento, ese tercio se repartiría a partes iguales entre los herederos forzosos, por lo que se sumaría a la legítima.
Herencia de libre disposición
La tercera parte de una herencia se puede repartir con total libertad por parte de la persona fallecida. Esto significa que puede incluso transmitir sus bienes a personas ajenas a su familia.
Para dejar constancia de esto es fundamental hacer testamento. De lo contrario, se aplicaría el sistema de la legítima para el reparto de todos los bienes, es decir, a partes iguales entre los herederos forzosos o descendientes directos.
¿Qué tipos de herencias hay en España?
Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos establecer dos tipos de herencias en España: testamentarias e intestadas.
Herencia testamentaria o testada
Cuando una persona plasma en un testamento sus últimas voluntades, se dice que ese proceso hereditario es una herencia testamentaria. En ese documento se establecerá el reparto de los bienes, respetando los límites legales de los que ya hemos hablado.
Entre los tipos de herencia, la testamentaria siempre es la mejor opción para evitar procesos sucesorios complejos a tus seres queridos.
Herencias no testamentarias o intestadas
Si la persona fallecida no ha dejado testamento o este ha sido anulado, se dice que ese proceso hereditario es una herencia intestada y, por tanto, la designación de herederos y el modo de reparto de los bienes queda establecido según el orden de prioridad recogido en la ley:
- Hijos y descendientes directos, que reciben los bienes a partes iguales.
- Ascendientes (cuando la persona fallecida no tiene descendientes).
- Cónyuge viudo (si no existen descendientes ni ascendientes y según ciertos criterios).
- Hermanos y sobrinos.
- Tíos carnales.
- Parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad.
- El Estado (si no existe ninguno de los herederos anteriores).
¿Qué impuestos recaen sobre una herencia?
Una herencia no solo supone la transmisión de bienes y derechos, sino también de obligaciones, lo que implica el pago de ciertos impuestos para poder heredar.
Los gravámenes más conocidos son el impuesto de sucesiones y la plusvalía municipal, que son las tasas que suponen un mayor desembolso para los herederos.
- El impuesto de sucesiones grava la ganancia patrimonial obtenida y se debe pagar en un plazo de seis meses desde el fallecimiento.
- El impuesto de plusvalía municipal se aplica cuando se hereda una vivienda y también debe liquidarse antes de los seis meses.
Ten en cuenta que la herencia como tal no se tiene que incluir en la declaración de la renta, pero sí los posibles beneficios que puedas obtener de los bienes heredados. Por ejemplo, si heredas una casa y la alquilas.
Y recuerda también que en cada comunidad autónoma pueden variar estos impuestos e incluso no existir en función de la región de la que se trate.
¿Cuáles son los gastos de una herencia?
Además del pago de los impuestos correspondientes por heredar, es habitual que los herederos también tengan que hacer frente al pago de otros gastos. Por ejemplo, los gastos fiscales, los gastos de notaría o el Registro de la Propiedad.
Solamente se librarían de pagar impuestos y gastos los herederos que renuncien a la herencia que les corresponda por ley o que les haya sido asignada por el testador.